sábado, 7 de agosto de 2010

No sos hipertenso

Hoy no duermas conmigo
(no me hagas caso)
Por la mañana tendrías
una oreja aturdida de tantas risas
y una boca roja de tanto besar
y unos brazos de héroe de tanto abrazar.
Y un hombro llorado,
tal vez ojos empañados.

Hoy no duermas conmigo
Por la mañana
tu hombro estaría salado
llovido, empapado,
sin tu olor a té endulzado
con gotitas de sal (no son de mar)
sin gotitas de azúcar (no son de río)
Tu hombro salado
un hombre empapado
creéme, nadie más lo querría probar.


(no me hiciste caso)
...
[DÍA 2]

Las tostadas no saltan
las tostadas se queman
y una riquísima nube nos envuelve en la cocina.
Mi dedo chiquito sabe más que el resto
y entre tantos azulejos color agua
se anima a rozar tu cintura,
todavía descubierta.

A la luz de un ascensor
mis ojos me develan.
Te señalan y te empujan
te extrañan y se callan.
Caes tan abajo,
pero tan abajo
que allá abajo hay un colchón
y allá abajo ella te espera.


Ojalá que (nunca) te tiren mucho arroz.




(Dejame llorarte, mis ojos te conservan en sal. Total, no sos hipertenso)

No hay comentarios:

Publicar un comentario