viernes, 6 de mayo de 2011

llena

Hay momentos, en especial antes de irse a dormir, que le encanta olvidarse que tiene veintitrés. Juega a escribir la fecha al revés, la escribe en palabras para confundirse entre dieciseis y dieziceis, y engañar al tiempo para viajar hacia atrás.

A veces, son esas veces, y mientras duran, se siente chiquita hasta casi desaparecer. Se siente chiquita como una nena, casi casi como una niña. Chiquita frente al amanecer. Lo sabe, siente cómo le duele la panza, y no por comer mucho; ella se ríe, mucho. Por las mañanas estalla de buen humor.

Corriendo hacia el espejo, le gana a su reflejo, lo deja allá atrás, e inventa el que se le da la gana. Le sonríen las mejillas al ver que el flequillo le llega hasta los ojos, se le hace el pocito que nunca tuvo en el cachete izquierdo al no poder ver porque el flequillo le tapa los ojos. El pelo le llueve, de abajo hacia arriba. Tiene frente vestidita, flequillo bailarina. Como aquella foto del documento de seis.

No teme a los perros, la humedad no le molesta, le gusta el helado granizado, tiene cassettes grabados, colecciona almanaques de bolsillo, y las figuritas las pega en diarios íntimos. Escribe con lapiceras de colores, pesa casi menos que una hoja y un día casi casi se la lleva el viento, tiene rollers en verano y esquíes en invierno, al turrón le dice mirrón, y al esperar no desespera.
Eso cuando tenía seis, o algo más, tal vez un poco menos.
Eso que ahora vuelve a los seis. No sabe si tiene un poco más, o tal vez llegó a un poco menos.

Qué importa, a esa altura no sabía contar.
ni tampoco escribir.
deja el cuaderno, entonces en blanco,
(quién escribió todo esto, entonces, se pregunta)

y se va a dormir,
tarareando la canción de "la lechuza hace chst".
Y en ese momento, al darse cuenta que no se acuerda la letra
(no sabe si alguna vez se la aprendió)
vuelve al mundo de la gente que pretende ser grande.

pero sabe que está decidida: ella no se quiere aburrir.


quiere llenarse

> la panza de risa
> los ojos de luces
> las pieles de soles
> más pájaros en la cabeza
> sus cabellos, sabores
> los oidos de cantos
> en la boca mil voces

quiere llenarse
ella lo sabe
la vidadevida.

1 comentario:

  1. epifanía, realmente.
    encontrarme con esto, luz.

    lo es.

    hermoso blog, me voy un poco asombrada...
    (quizas comprendas algo más si pasás por el mio! jaja)

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