sábado, 25 de septiembre de 2010

Agosto II

Si te busco, no te encuentro.

Si te he visto, no me acuerdo
(frase dicha, no hecha)


Si te visto...
te desvisto.

Si te he visto, te recuerdo.


Y así llega a mi memoria un destello de tu eterno resplandor, de aquel fugaz resplandor de tu existencia, más fuerte que tu ausencia. Otro texto que escribí el mes pasado.
Agosto duró más de lo esperado.




Portrait

Si supiera de distancias,
diría que estás a un metro.
Pero no sé. Asi que digo que estás a un metro.

Sentado en mi silla color cremita,
que no se ve pero sé que está.
(y no te veo, pero juego a que estás).

Te amontono un par de apuntes, hago como que leés.
Tenés anteojos, parece que somos varios
los que no queremos ver (tanto, a veces).
Tenés pelo, pelo limpio.
Antes de pintarte te bañé.

Te vestí. Pero parece que ni me fijé.
No distingo qué tenés puesto.
Pero apuesto que tenés
una remera morada;
Ni violeta, ni bordó, ni color uva
(como te mienten las vendedoras)
Morada.
Estás adentro de una remera morada.
· Y estás re-lindo
·· Estás re-pintable.
··· Y yo te pinto.

Con tus manos sobre las letras
· los ojos sobre las hojas,
· los pelos sin palos,
· tu nariz hacia el sur.
Encerrado en la morada, en la remera morada.
Tu frente se pelea con algunos rulos y algunos lacios
y decide levantarse.


Ay, me miraste.


Y eso cómo se pinta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario