domingo, 1 de enero de 2012

serás de marte

y te vi bajar por aquella escalera, tan tímido, tan seguro.
caminabas como en forma de río, mi mareado caracol de mar,
y tus cabellos se perdían entre cada corriente que soplaba el invierno;
yo fui solo primavera para tus pies.

el viento fue mi amigo, remolinos en tu pelo.
la pared de más atrás, color veneno,
la puerta del portón, madera añeja, barniz de piel.
ese aserrín, ahora tus pecas.
y tus comisuras. y tus ángulos. mi paisaje serán tus labios.

bajabas en terraza, sos tan alto, tan pastel,
colorado de vergüenza, atorado de ansiedad.
bajaste, yo subía, vos dijiste, yo advertí.
en algún punto, en aquel sueño, nos chocamos las mejillas,
nos perdimos interés.
hasta que nos abrazamos.

con puntitos de canela y cabellos de papel,
nos agarramos de dos palabras y secuestramos un abrazo.

parecías como recién llegado de marte.
estás tan lejos que ya no sé si te puedo esperar.

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