La noche que se sentó en su balcón y no esperó nada.
Cuadrados de colores, arco iris a retazos, los dibujos, el ruido de los autos que bordeaban la locura, las luces en foco, las luces prendidas, y las apagadas también.
Todo la maravillaba, aquella noche de manzanos en flor.
Estabas a su lado,
y qué.
Todo la maravillaba, de todo se enamoraba. Menos de vos.
Hablabas tantas boludeces.
No me gustás.
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