En tiempos turbulentos, de remolinos desde el centro, de estos nervios gelatina y temblores en el fémur...
Ella se exprime desde adentro y divide toda su fuerza en millones de partículas, le separa las más fuertes con paciencia purpurina y se las lleva en sobrecitos color manteca tamaño pocket.
Y él. Cuando siente todos esos dientes apretados, cuando la siente tan lejos y esas veces tan chiquita, se levanta, corre al espejo y corta un poco de su barba, para compensar el estrés. Para compensar el estrés, se dice. El estrés de ella.
Les gusta mandarse cartas y decirse que piensan el uno en el otro.
Lo que no saben es que lo hacen al mismo tiempo, generalmente bajo el mismo sol, y con bastante frecuencia.
Pensar que creen que bailan ritmos distintos. No tienen idea...
No hay comentarios:
Publicar un comentario