acostarse. sentir el suelo, el pasto, el agua que antes cayó devora tus pies, ahora simplemente sube, se eleva, te purifica hasta la sien.
cada una de las estrellas, todas bajan y se filtran como lunares sobre tu cuerpo.
es en el templo donde todo se hace de a dos, se camina a paso de hombre, y se anda descalzo por doquier. las palabras son superfluas, los árboles llevan camisas a cuadros y hay pajaritos lejanos que parecen ve cortas escritas con tinta china.
tinta de la que no se borra.
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