Se da cuenta que sus ojos no alcanzan
Y descubre que no necesita más
Que sumar a su ser un pequeño equipaje
Que poco pesa pero tanto lleva
Que llueve soles e irradia lunas.
La fotografía y la escritura se hacen amigas
Y se funden como experimentando cierta simbiosis
En este que es su primer viaje
Lleno de pájaros en la cabeza y remolinos de ideas.
Ahora puede mantener fija su mirada
Y creciendo entre artes que muestran pero no dejan de ocultar
Ya no siente vergüenza frente al mundo.
Se siente desnuda, y su propia piel es su mejor escudo.
Ella sueña entre fotogramas y escribe en los colectivos.
