Después de andar casi toda una vida,
aún no la gasto.
Y mis botas se cansan, y descansan.
Andar descalza sobre tu piel.
Sos mi cálido desencuentro,
el único amanecer que no me invita a despertar.
Hoy seguiré soñando con tu voz.
Después de andar casi toda una vida,
aún no la gasto.
Y mis botas se cansan, y descansan.
Andar descalza sobre tu piel.
Sos mi cálido desencuentro,
el único amanecer que no me invita a despertar.
Hoy seguiré soñando con tu voz.