miércoles, 28 de julio de 2010
El carajo queda lejos, no?
pero no te mando
porque no sé dónde queda
y si me dieran ganas de encontrarte
no sabría dónde buscarte
en la próxima vida
cuando los dos seamos bigotes
del mismo marinero
¿aterrizaríamos en la misma orilla?
Te mandaría al carajo
pero no te mando porque
además
allá está lleno de gente
mucha gente
y gente de mierda
o porquería
y sé que sos anti-gente
anti-social, científicamente hablando.
Pero, pregunto por las dudas,
¿con el diablo cómo te llevás?
A veces es divertido escribir. (La última parte te hizo sonreír.. ¿la última parte te hizo sonreír?). Otras veces enoja putear. Pero siempre está bueno lo que está bueno.
"Nada que se sienta tan bien puede ser malo" Janis Joplin
Fotodramas
Tal vez, alguna vez, cuando seas millones.
Y uno en un millón crezca.
Y mi parte crezca.
Capaz terminamos yendo al mismo jardín
(de flores, de infantes)
Incluso a la misma salita,
incluso del mismo color, los dos de delantal.
O capaz, de más grandes, nos cruzamos
No, nos encontramos
No, nos hallamos.
Se hallan. Tu parte, mi parte.
Si bien nuestro origen fue casual,
te aseguro, nuestro futuro será causal.
(Celestial)
A lo vivido, no hay retorno
-- no hay retorno hacia atrás.
De lo vivido, sí hay retorno
-- hay retorno, un "todo vuelve".
El pasado promete dar retorno, dar una devolución,
a veces cierta recompensa, respuesta, consecuencia.
Alguna vez, preferimos el mar.
Y la pasamos de pelos.
(Tengo amnesia)
Buscame en fotogramas.
Subliminal, siempre soy.
lunes, 26 de julio de 2010
Fin, final... tintín
Para después alejarte.
Desaparece, desaparecerás, cobarde,
y es que sé que mis locuras te espantarían (tú me espantas).
Imaginas que me conoces,
Me conoces imaginada.
Marginada terminaría
si conociera el roce de tus brazos.
Esos brazos que luego serían
el límite de mi existencia, un simple y triste plazo.
Menos mal, no te conozco
(No te des a conocer)
No me tientes, ni me sientas
aún siendo lo mejor que sabes hacer.
(Y es que eso es lo peor que me sabes hacer)
Ya sabes a fresas
a cerezas.
Me empalagas.
Ya no te quiero ver-.
NO PRETENDAS ENTENDERME, NO PRETENDO EXPLICARME
Según mis retinas, "Marie Antoinette"
%252067.jpg)
Habiéndola visto por cuarta vez, todavía me creo la cara de sorpresa que tiene Kristen Dunst cuando entra como María Antonieta a Versalles. Y mientras el CD de la banda sonora suena de fondo, me resulta raro que todavía no se halla rallado, después de haber girado en mi equipo tantas veces.
Les presento a Marie Antoinette (2006) de Sofía Coppola, pero no a Sofía Coppola, a ella ya la conocemos. El film es una obra del siglo XXI y, siendo fiel a la época que representa, no deja de lado el punto de vista de nuestro presente. Y es que toda reconstrucción histórica siempre lleva la marca del presente de quien la cuenta, y esa es la característica de esta versión de María Antonieta, la reina adolescente.
"Creo que el objetivo principal cuando pensé en hacer la película sobre su historia fue no hacer una gran epopeya histórica. Es la biografía de una gran historia. Quería centrarme en hacer una narración más impresionista de su punto de vista. Lo que hubiera sido vivirlo desde su punto de vista porque muchas de las historias que conocemos sobre María Antonieta venían de lo que la gente percibía de ella", nos aclara Sofía Coppola en el backstage, para confirmar lo que había percibido con mis propios ojos al ver su film.
Con música que mezcla ópera con temas de rock (New Order, The Radio Dept, The Strokes, entre otros), una paleta de colores pasteles, abundancia de todo tipo de dulces comestibles, y vestuario de época pero con vestidos de estampados de cerecitas y peinados tan extravagantes como exagerados, Sofía nos presenta una María Antonieta adolescente, sobre quien cae no solo la responsabilidad que tiene toda Reina, sino también las exigencias de un mundo machista, las críticas de quienes se olvidan que hablan de una joven de 14 años, la dura campaña propagandística que se extiende hasta nuestros días (el famoso “¡Que coman pasteles!” que nunca se supo si salió o no de la boca de María Antonieta), todas cuestiones que el personaje nunca llegará a asimilar, pero que repercutirá en sus más profundos sentimientos, y es allí donde la cámara de Coppola se enfoca. Parece ser que la intención de desmitificar la imagen de la Reina desconsiderada pasa a ser otro de los objetivos de la directora, pasando a mostrar la mirada de una María Antonieta joven e ingenua, a quien nadie le enseñó cómo desempeñar su rol, y ya no la mirada de los otros, de sus otros contemporáneos, como lo que nos acostumbraron a ver muchas otras películas épicas.
Si bien se trata de una historia antigua, su ambientación es bastante actual. Con detalles como las zapatillas tipo “Converse” que se mezclan sutilmente entre sus zapatos de aristócrata, Sofía personifica a María Antonieta en una Kristen Dunst que sabe llevar un personaje aniñado e ingenuo, aunque igualmente provocador, que intenta complacer a todos al tiempo que lleva consigo una eterna rebeldía propia de las chicas de hoy, cegada por el amor y las compras, haciéndosele imposible ver más allá de su palacio, siendo incapaz entonces de imaginar el hambre que sufre su pueblo. Tal vez la línea que separa la caracterización de María Antonieta con la de cualquier joven en general sea en realidad bastante difusa. Y tal vez intentar trazarla sería en vano, porque, solo tal vez, Sofía intenta hacer un retrato de la juventud en general. Como estamos acostumbrados a ver en buena parte de su filmografía.
Volviendo a nuestra película, personalmente creo que con todo esto, todos los atributos que se le presentan a la Reina, y la magnitud de las presiones sociales que sobre ella caen, no se intenta justificar los desmesurados despilfarros durante su reinado ni su incapacidad para gobernar para el Pueblo, sino que simplemente se trata de “ponerse del otro lado”, sin dejar “nuestro lado” afuera. Se muestra a María Antonieta desde la visión de María Antonieta, pero de una María Antonieta actual, sensibilizando así al personaje mítico y llevándolo entonces a un plano más humano, con las fortalezas y las debilidades que dicho pasaje conlleva. Por eso tal vez la pantalla se tiñe de tonos rosáceos, la mayoría de las escenas se bañan en una luz natural, y las imágenes que se titularían de ridículas en la lógica de las películas épicas tradicionales, aquí aparecen valoradas de otro modo al saber que estamos viendo desde ojos adolescentes y no leyendo una simple novela histórica (como la escena en que su amante aparece como un héroe en su corcel, en cámara lenta, con llamaradas de fuego como fondo).
Esta dulce María Antonieta no deja de sorprenderse tanto de los lujos como de las ridiculeces que encuentra en Versalles, sin que le quede tiempo para entender sus obligaciones, solo vive su joven y apresurada vida, intenta complacer exigencias, aunque nunca llegará a comprender de quiénes ni qué es lo que se espera de ella. Hasta que las demandas se traducen en reclamos, y los reclamos se hacen escuchar de la peor manera. Recién allí puede llegar a ser consciente, de algunas cosas. Tal vez. No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que para entonces ya será demasiado tarde.
viernes, 23 de julio de 2010
Medias de lana, manos heladas
tengo medias de lana.
Pero se me helan las manos,
manos heladas.
Porque escribo y escribo mucho,
y ahí no les puedo poner guantes.
Porque los guantes aprietan más teclas,
y yo solo necesito una.
Que aprieten más teclas, eso me asfixia.
Mientras tanto, como una medialuna.
Medialuna sabor a aire
(a medio aire)
aire que mastica.
Mientras tanto, a veces pienso en vos.
Otras veces, claro que no.
Más claro que el agua,
agua de estanque.
¿Podría ver mejor ahí?
Podría ver con el alma,
alma reveladora.
Quiero que muestres los dientes
miércoles, 21 de julio de 2010
Made of wind, not wood
(aunque un 'de golpe' algo progresivo)
no creo tanto en la psicología
(entiéndase, en la psicología académica, la que se enseña, la que se intenta aprehender)
y pienso que debería hacer otra cosa
(hago otras cosas, seguro, entonces sería mejor decir dejar esa cosa)
y pienso en la posibilidad de hacer un test vocacional
- Ergo, pienso en ir a un psicólogo
- Ergo, me encuentro dándole cierta fiabilidad a ese tipo de diagnósticos,
a ese tipo de profesionales
A ver, Luz, ¿qué onda?
Igual, justo antes de levantar el teléfono y pedir un turno, me puse a escribir esto. Así que dejé el tubo (que en realidad no lo había alcanzado, todavía)
Lo dejé, para no agarrarlo antes de esto, y tampoco después de esto.
Creo que en ésta creo. Creo más.
Creo con mi pensamiento, creo con mi convicción
Creo con el corazón
Y por suerte también creo mucho con las manos
(hablamos de crear aquí, ya no de creer, por supuesto)
- Hoy. Ahora.
-- No sé mañana. ¿A quién le importa?
--- El Mañana no existe.
---- Sólo en la medida en que hablamos de él,
----- solo allí lo hacemos existir, desde el Hoy.
------ Éso es lo único y verdadero que existe.
A veces sos tan insaciable...
(Me voy corriendo)
Hace frío y la gente presenta otra belleza, distinta a la del sol y el calor,
{Cierto, soy de las personas que se levantan de buen talante}
Creo que estoy hecha de viento
domingo, 18 de julio de 2010
Viaje al superespacio
Pero nunca te veo
Y nunca te reís
Entonces no me gustás
Caminemos con zapatillas,
con esas que tienen dibujitos de planetas;
capaz así podamos llegar a Neptuno
o quedarnos en Saturno,
y girar por su anillo.
Y girar y marearnos.
Marearnos hasta el mar.
Haciendo burbujas con la respiración,
respiración que en el espacio no sirve para nada
pero para nosotros sí. Así no nos ahogamos.
Y así podemos seguir girando,
que no es lo mismo que seguir dando vueltas,
dando vueltas siempre en lo mismo.
Eso solo lo hacen los homo sapiens sapiens en el planeta Tierra.
Qué aburrido.
Mejor volvamos a casa.
sábado, 17 de julio de 2010
España y Rusia me encuentran
y al momento de intentarlo
me doy cuenta que fracaso.
Eso me alivia.
Y de golpe me pregunto,
¿qué nos motiva a intentar serlo?
"Todo lo que puedas imaginar es real" Picasso

( "Au-Dessus De La Ville" de Marc Chagall)
Tratá de resumir tu vida... todo pasaría por las cosas que hiciste, las parejas que tuviste, contar los miembros de tu familia biológica, los estudios o trabajos, y, lo más inútil de todo, contar cuántos años llevás viviendo? Sí, a veces sí, a veces todo pasa por ahí.
Lo bueno es cuando nos damos cuenta de que no todo pasa por ahí, que esos son solo los bordes por donde va encauzándose nuestra vida, pero lo que está dentro de ellos es infinito.
Decía, lo bueno es darse cuenta. Ahora, lo malo es cuando esas cosas ni siquiera las podés enumerar. Es que, para nuestro alivio, no todo es cuantificable. No todo es matematizable. No todo es descriptible. Uf... por suerte.
Marc Chagall
Pintor bielorruso de origen judío, conocido por su inventiva surrealista, como la esencia de la tradición popular rusa, y de la iconografía bizantina, además de una interpretación mágica y fantástica de la realidad, plasmada mediante imágenes metafóricas, empapadas de una enorme fuerza cromática.
Las imágenes de sus obras, no tienen una relación con los tamaños y las dimensiones de los objetos y figuras reales. Sus personajes aparecen flotando a veces en unos espacios donde la ley de la gravedad no existe, y los colores responden a una aplicación caprichosa.

Y unas últimas palabras de Marc:
"El arte es sobre todo un estado del alma"
"Todos los colores son los amigos de sus vecinos y los amantes de sus opuestos"
"Aun cuando retrocedo, avanzo"
"...A veces pinto mis cuadros al revés, sin ver lo que hago, Hago cualquier cosa, porque lo que cuenta es la voz, no lo que uno cuenta"
"En una naturaleza, en un elemento natural, en un espacio que no es más que un cielo en el que todas las formas retozan completamente libres y gráciles como si fuesen pequeñas criaturas, se emana un color tan fuerte y tan hermoso que parece sobrenatural"
Lo último, y nos vamos a dormir. Increíble, empecé con Picasso; de la nada (o del Todo) se me apareció Chagall, y finalmente después de todo este ir y venir para citar y pegar imágenes para regalar desde mi yellowsubmarine, las líneas que aparecieron desde algun lugar virtual fueron:
Pablo Picasso se refirió así al artista:
"Cuando Chagall pinta, no se sabe si está durmiendo o soñando. Debe tener un ángel en algún lugar de su cabeza"
Quiero ser el Chagall de Picasso, pero también quiero ser la musa de Picasso. Un Picasso actual, moderno y eterno. Un Picasso en vos.
Sugus de colores
ahí capaz me olvide de lo que es estar enamorada)
Un paisaje gris,
un gris platinado,
un platinado que pasa y no me gusta;
y es que los prefiero morochos.
Y entonces llueve
pero no me mojo.
Porque la que moja es el agua
y hoy no llueve agua, no hay gotas, ni dulces ni saladas.
Hoy llueven caramelos.
Caramelos de todos los colores,
con sus paquetitos ruidosos,
sus olores encapsulados,
sus sabores tutti frutti,
y no me sacan caries.
Y hoy, qué bueno: llueve
llueve y no me dan ganas de abrir mi paraguas.
Y me pianto,
pasa un colectivo
yo con botas de lluvia que trabajan en vano,
te espero.
Esta vez te espero.
Te espero con sugus de colores,
calesitas en la cabeza,
gorrito sin pompón,
y un yo-yo para compartir.
¿Estás seguro que querés dar la próxima vuelta?
(Musa inspiradora de lo anterior: escuchar mucho la canción de Zahara "chico fabuloso" e inventarme un videoclip monísimo, tratar de dibujar un paraguas y lluvia de caramelos y que no me haya salido, entonces lo vine a escribir. y esto salió)
Y ahora ni caramelos quiero.
domingo, 11 de julio de 2010
Desperate releasement. New achievement.
Salta el botón
Y nos quedamos enfrentados
sin siquiera tatuajes en el cuerpo.
Con las pieles delicadas,
las pieles que arden
Tanto arden que no nos podemos tocar. Ni siquiera acercar.
Porque duele. Porque quema.
No como fuego, sí como hielo.
Estás tan cerca mío que me herizas la piel,
de miedo.
{Bonus}
Quiero ser tu alternativa. Esa que te da miedo probar porque sabés que te va a gustar. Esa que conllevaría una revolución, de aquellas que nunca quieren terminar en un estático aunque innovador statu-quo. Prometo ser pemanente; permanentemente cambiante.
{Deducción}
Alternativa.
Alter-nativa.
Alter, significa otro. Nativa, ya sabemos.
Dije que quiero ser ¿tu otra nativa? Esa que nace para seguir creciendo.
Que nace y trae vida.
Pero que alguna vez también muere.
Creo que fui prematura.
"Hay que llamar a las cosas por su nombre,
esto acabó en el momento en que empezó.
Hay que llamar a las cosas por su nombre,
esto acabó...
Solo sé, que pensé que era el momento de hacer algo
antes de darnos cuenta de que estaba pasando otra vez"
('La canción más fea del mundo' by Zahara)
sábado, 10 de julio de 2010
De vestido azul y volados blancos
Pide a gritos que no la dejes,
Llora a cántaros lágrimas de sal,
Ruega a todos los santos y se hace adicta a todas las religiones,
Te dispara con silenciosos alaridos, de esos que no duelen.
Estira los brazos demasiado alto,
Pregunta una vez más.
Reesponde.
Entonces se seca, se viste, y sale.
Y comienza de nuevo.
El sol brilla con demasiada fuerza como para no agradecerle.
Y tu cuerpo estalla en vida.
¿Y si hoy decidimos ser superpoderosos?
Y yo juego a que me sale guiñarte un ojo.
Entro bien en el vestido azul con voladitos.
(En una habitación donde no llegaba el sol pero vos sí
Ahora llega el sol, y ella se hace amiga. Y parece que no lo quiere soltar.
Se pone sus anteojos re-lindos, y sale sin cigarrillos)
jueves, 8 de julio de 2010
La Bestia y la Dama. La Bella y el Vagabundo
si practico después no me acuerdosi practico, qué le importa al futurovos después te salís del guióny yo quedo así, con la boca como pez
La bestia y la Dama. La Bella y el Vagabundo.
O Vaga-mundo
O Daga que te deja mudo. Ojalá que no.
Cierto cierto, con este título iba a citar a alguien, que salió de las páginas de Gata Flora:

"Y el hombre creó a la mujer"
Según la religión cristiana, en el sexto día Dios creó al hombre, y como lo vio demasiado solo, tomó su costilla y creó también una mujer para que le haga compañía. Por el contrario, en la mitología griega, Zeus hizo una mujer de arcilla, pero no para entretener al hombre, sino para castigarlo por su soberbia. Desde entonces esta ecuación precaria se repite en todas las fábulas: en los cuentos infantiles, las telenovelas y en las comedias románticas. Desde la Biblia hasta Pigmalión. De maneras más o menos evidentes, es el hombre a través de su deseo quien le da sentido y vida a la mujer.
La Sirenita, por ejemplo, cuenta la historia de una sirena hermosa de voz dulce, que se enamora a primera vista de un joven capitán a quien rescata de un naufragio. Conmocionado por el accidente, cuando el capitán despierta, la confunde con otra mujer, a quien le propone casamiento. La Sirenita, entonces, consulta a una bruja mala, quien le da un par de piernas de mujer a cambio de su bella voz, bajo la advertencia de que podrá recuperarla sólo si logra que el capitán se enamore de ella.
La historia de la Cenicienta es parecida. Una joven hermosa es obligada a servir como esclava a su madrastra y a sus dos hijas feas, hasta que un día con la ayuda de un hada madrina, -que le da un vestido y un carruaje hasta las doce de la noche- asiste a un baile en el palacio real, en donde conoce al príncipe del reino, quien la rescata de su familia y la lleva a vivir con él.
En la Bella Durmiente, la protagonista es una hermosa princesa víctima de un embrujo. Un hada maligna la condena a permanecer dormida durante cien años, y un hada buena, para ayudarla, modifica ese hechizo para que se despierte cuando un joven príncipe se enamore y la bese.
Tanto en la Sirenita, como en la Cenicienta, como en la Bella Durmiente, Blancanieves o Rapunzel, para dar algunos ejemplos, sólo el hombre puede darle sentido a la vida de la mujer. La mujer es un ente inmóvil sin ambiciones ni sueños, paralizado en su propia tragedia, hasta que un príncipe valiente la rescata, le devuelve su voz, la libera de la esclavitud o la vuelve a la vida con un beso.
Por otro lado, Blancanieves duerme en una caja de cristal, Rapunzel vive prisionera en una torre, la Bella Durmiente está en coma en un castillo abandonado, la sirenita aislada debajo del mar. Pareciera que todas las mujeres de los cuentos están adormiladas, atontadas, al margen del mundo real, y que los hombres fueran los encargados de volverlas a la realidad. Sus besos les dan vida, como si fueran muñecos de arcilla. Los hombres son como dioses creadores y las mujeres, animales mitológicos o muñecos que sólo con el deseo de un otro se transforman en una persona completa.
En los cuentos infantiles, además, las mujeres son objetos que poseen belleza como único atributo. Y este atributo a su vez les confiere su esencia: las mujeres lindas son buenas, y las malas son feas. Mientras que las primeras enamoran al príncipe valiente con esa cualidad única e insuficiente, a las segundas solo les queda conspirar y sentir envidia. No hay otra opción. En los cuentos las mujeres buenas no existen; la protagonista debe conformarse con la ayuda de animales, seres fantásticos, enanos o leñadores desconocidos.
En “El príncipe encantado”, a primera vista pareciera que la ecuación de invierte: una mujer debe besar a un sapo que en realidad es un príncipe. Pero la premisa es engañosa, porque la moraleja de la historia (y su posterior simbolismo en el cotorreo femenino de peluquería) dice lo opuesto: que una mujer que no se fija en la apariencia de un hombre, puede llevarse una sorpresa y quedarse con un príncipe. Es decir, ganar el premio máximo: un hombre rico.
Las burbujas de las fábulas en las que el príncipe es siempre virtuoso y valiente y la mujer siempre bella e indefensa, persistieron hasta que los hombres se destruyeron en las guerras mundiales. Sólo entonces la realidad transformó la fábula y las mujeres salieron de sus castillos a trabajar, a estudiar y a conocer el mundo. Sin embargo, pasado el tiempo, las cosas parecen volver al mismo lugar. A pesar de que en las jugueterías hay celulares con música, computadoras y patinetas, hoy, millones de años después de Adán y Eva, el producto más vendido no es otro que el disfraz de princesa.
Carolina Aguirre
bestiaria.blogspot.com/2008_05_01_archive.html